Fiesta de San Pio de Pietrelcina - 23 de setiembre
Reflexión sobre Perseverancia
¡Sean alabados Jesús y María hoy y siempre!
Jesús nos dijo en el Evangelio que el premio es destinado no a quien empieza bien, ni a quien continúa en el camino del bien por algún tiempo, pero a quien persevera hasta el fin.
Por tanto, quien empezó, procure perseverar siempre mejor. Quien está prosiguiendo, procure llegar hasta el fin. E quien, desgraciadamente, no ha siquiera empezado, póngase en el camino correcto.
Esforcémonos todos en perseverar.
Yo sé que es una tarea bastante difícil. Todavía, con el ejemplo de los santos, con la ayuda de la Virgen Santísima, e la gracia de Dios, que está siempre pronta a quien la procura, nunca nos desamparará.
Por eso, revistámonos de constancia de paciencia e de perseverancia. Y entonces se confirmará en nosotros las palabras de Jesús: “¡Quien persevere hasta el fin, ése se salvará!”
Deseo a todos ustedes una buena noche, llena de gracias e de bendiciones.
Una bendición mucho especial no solamente a ustedes pero también a todos los que están en sus corazones; especialmente a sus familias e a las personas que ustedes quieren bien.
De manera especial, una bendición a los pobres, enfermos, e que sufren. Que el Señor les dé coraje e perseverancia.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Sean alabados Jesús y María hoy y siempre!
¡Sean alabados Jesús y María hoy y siempre!
Jesús nos dijo en el Evangelio que el premio es destinado no a quien empieza bien, ni a quien continúa en el camino del bien por algún tiempo, pero a quien persevera hasta el fin.
Por tanto, quien empezó, procure perseverar siempre mejor. Quien está prosiguiendo, procure llegar hasta el fin. E quien, desgraciadamente, no ha siquiera empezado, póngase en el camino correcto.
Esforcémonos todos en perseverar.
Yo sé que es una tarea bastante difícil. Todavía, con el ejemplo de los santos, con la ayuda de la Virgen Santísima, e la gracia de Dios, que está siempre pronta a quien la procura, nunca nos desamparará.
Por eso, revistámonos de constancia de paciencia e de perseverancia. Y entonces se confirmará en nosotros las palabras de Jesús: “¡Quien persevere hasta el fin, ése se salvará!”
Deseo a todos ustedes una buena noche, llena de gracias e de bendiciones.
Una bendición mucho especial no solamente a ustedes pero también a todos los que están en sus corazones; especialmente a sus familias e a las personas que ustedes quieren bien.
De manera especial, una bendición a los pobres, enfermos, e que sufren. Que el Señor les dé coraje e perseverancia.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Sean alabados Jesús y María hoy y siempre!